martes, agosto 10, 2010

Carta #2 - Dreamland?

Esta semana que pasó fue bastante intensa. Primero porque me trataron de dar ataques de nostalgia (como si sirvieran de algo) y terminé en el suelo con Thundra y todo en la 26 enfrente de Gran Estación.

El golpe fue lo de menos, la Thundra es como un escudo comparada con otras motos. Lo que me pregunté en el suelo fue "Porqué se demora tanto en pasar el auto de atrás?".

Cuando por fin me levanté y arranqué, me dí cuenta del punto de quiebre al que había llegado. No extrañaba estar con alguien para escuchar durante horas los mismos cuentos. Necesitaba alguien con quién dialogar. Y eso difiere mucho de estar enamorado o encoñado o lo que se defina como relación. Por eso había rehusado volver a buscar a alguien, porque no sabía qué buscaba.

Adriana me soltó una verdad de a puño: cuando uno no se perdona a sí mismo los errores,los comete esperando que algo de castigo venga. Y pasa. A eso añado que el comportamiento habitual es irse al otro extremo y volverse lo que uno puede censurar. De ahí que quienes no reflexionan cometen los mismos errores, y en esos me incluyo hasta hace poco. Como decía Albert Schweitzer, "algunas personas creen que piensan cuando en realidad dormitan". Y a mi modo de ver, incluye el adictivo hábito de pensar que repiten los mismos actos pero que todo ha cambiado y será diferente. Cuando realmente se han perdonado los errores es que uno se da cuenta de porqué no vale la pena repetirlos así parezcan tentadores.

Insisto porque por primera vez en la vida me cansé de repetir círculos, y de observar que esa conducta cíclica parece un paradigma de comportamiento entre muchos amigos y conocidos. Pues renuncio a ese club. Es difícil despegar y buscar cosas nuevas manteniendo responsabilidades y la visión bien clara, pero andar en círculos de eterno retorno a los mismos vicios y actos e incluso personas ya no es para mí.

Y quizás esté funcionando, porque como ya muchos saben clasifiqué al Suramericano de Debate de Puerto Rico. Algunos envidiosos andan diciendo que fue un golpe de suerte, que me merezco que cada día Zeus, Jehová, La Fuerza, Buda, Mitra y Alá me manden rayos y centellas y cuanta maldición exista. Bueno señores, lo cierto es que haré mi mejor esfuerzo y espero que les vaya muy bien. Por eso ahora miro dónde pongo cada pie al caminar.

Bendiciones para todos.

Pd - En efecto, esto sí es Dreamland. Vida, adiós restricciones. El tiempo llegó. Y a esa persona, allá voy.

No hay comentarios.: