lunes, julio 17, 2006

El Arte de Vivir sin Morir en el Intento

Lunezzzzzz otra vez! Santos bati-insomnios Batman, estoy de verdad con pereza aunque reconfortado por muchos buenos ratos acumulados del fin de semana.

Antes de empezar con una retahíla de eventos descosidos que a la hora de la verdad puedan ser soberanamente aburridores para el 80% de las personas que quizás pueden aterrizar en este lugar, voy a enumerar las razones por las cuales remotamente se puede aún sonreír en la mañana.

1- Buena música.
No importa que se tenga un mp3 player chino, un walkman ochentero o un discman noventero o un Ipod. Que la gente no canta, peor para ellos. Que miran mal al resto, tanto más malo para sus vidas. Yo sí lo hago y la verdad no me importa ir en un autobús rumbo al Call Center porque mentalmente puedo estar en el Wembley o en el Simón Bolívar tocando el bajo para 110.000 personas y cantando algún cover de Slayer o de Sex Pistols. Y el resto del mundo can go to hell.

2- Trabajo en el trabajo, vida en la calle y en la casa.
Esa fue una lección dura de Publicar. Haber estado en semejante infierno me hizo entender que la vida en la casa debe ser muy diferente de lo que uno haga en el trabajo. No solamente porque resulta más tensionante encontrarse uno en su casa con la certeza de que no se vive, sino porque todo lo que es uno, vida sexual incluída, se vuelve un absoluto incordio.

Ahora, después de estos dos sencillos e intrascendentes puntos, es que podré enfrentar lo que venga esta semana. A fin de cuentas lo que más significado puede tener (teniendo en cuenta que solo quedan 15 días para entrar a la Facultad de Periodismo, que sí es bien importante) es que se cumpla lo de mi horóscopo y que caiga, pero en los brazos de alguien. Pero como tal, es solo algo, porque lo bueno está en vivir cada minuto en mi desk como si lo viviera en el paraíso.

2 comentarios:

P. Brux from Hell dijo...

Bon jour, mon chere. Ya vine a acosarte por acá también, como si Malnacido no me bastara (jijiji ñaca ñaca).

Espero que la semana se te vaya pintando bien da a poquito en poquito, no de un zopetón un día y los demás muy pinches.

Te dejo un rasposo extra corrosivo y húmedo. Y si caes sobre alguien, ya sabes que yo soy de carnes suaves que amortiguan muy bien las caídas.

P. Brux from Hell dijo...

¿¿Y sin doblar?? kekozaz.