Francamente, el solo hecho de ponerme a pensar en qué voy a escribir a diario es una de las razones por las cuales, cual doctor Frankenstein, me encierro en mí mismo durante un rato a mascar ideas hasta que finalmente el resultado sea algo que valga la pena o que por lo menos sienta que lo es. Supongo que esta costumbre, que mantengo desde el 2001 hasta el día de hoy (aunque en hojas sueltas, archivos de word o notepads en los oscuros bancos de datos de mi PC) es ahora una tendencia mundial, y bla bla bla. Pero la cuestión importante es disfrutar un poco el meterse en el mundo de los demás, es como dejar de pensar en lo que los demás son para difrutar a sorbitos parte de sus realidad, por buenas o malas que sean.
Lo único malo de todo eso es leer ante la pantalla del PC, le puedo colgar tres filtros y pareciera que estuviera ante alguna telenovela o peor aún, fumando porro.
Pero bueno, exceptuando eso, supongo que estaré para las épocas en que quizás ya haya dispositivos que filmen toda la vida del usuario (o víctima?) para que se almacene en sus blogs de manera automática completamente gagá, idemne, sin memoria para tanto detalle desperdigado en mi vida pero eso sí, disfrutando de los blogs de mis hijos y nietos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario