Primer Semestre:
Un programa de radio sobre Guns and Roses para Introducción a los Medios.
Y las clases de la profesora Marisol. Y andar cual rebaño de primíparos.
Segundo Semestre:
Fotografía básica. Una foto de la Virgen que ahora está en los jardines de la Universidad. Un buen equipo de trabajo.
Tercer Semestre:
Prensa. Editar, imprimir y dirigir una revista, Nación Agrícola. Conocer al amor de mi vida.
Cuarto Semestre:
Radio básica. El solaz de crecer al tiempo con la carrera, de sanar viejas heridas. Y mis dos primeros premios por Rockumental, en un especial sobre la década de los 80s.
Quinto Semestre:
Televisión Argumental. Baño de premios en la Universidad, callándole la boca a tanto envidioso que siempre hay por ahí.
Sexto Semestre:
Lo inevitable: me tiré mi primera materia por llegar con guayabo y tarde la mayoría de las veces a clase.
Séptimo Semestre:
Géneros periodísticos. Dirigí un noticiero, Bogotá 24 - Periodismo Ciudadano en Movimiento. Romerito nos dio leño, pero luego vine a saber que aún muestra nuestro noticiero como un ejemplo de buena calidad. Y aún le debo los derechos de autor a Ray Conniff por la música de presentación.
Octavo Semestre:
Medio Semestre pagado, poco dinero por ahí. Clase con el gran Arturo Rojas y guerra con Ana María Guerrero.
Noveno Semestre:
Puerto Rico 2010, una experiencia que me cambió la vida positivamente. Una ruptura temporal con Jo que afortunadamente pudimos superar. Corre corre con prácticas sociales y profesionales.
Décimo Semestre:
Seminario Final de Investigación. Trabajo nuevo en Unisys.
Undécimo Semestre:
Prácticas finales. Bogotá 2011, un gran torneo de debate. Tesis aprobada sin correcciones, Investigación Periodística titulada "Bogotá R.P.G".
Y hoy, Abril 13, después de todo este tiempo, esta historia que ahora cabe en tan pocas frases termina y empieza una nueva. Pero ahora lo veo con mucha más esperanza que aquella noche de 2006, con alegría,esperanza y empuje. Allá voy!
1 comentario:
Así debe ser mi amore, porque el futuro es todo nuestro y podemos hacer con él lo que se nos antoje. A mí, se me antoja hacerte feliz todos los días y seguir viéndote crecer.
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