lunes, septiembre 04, 2006

DisasterPiece

Luego de casi mes y medio de ensayos, llegó la hora de salir a escena a tocar en la presentación de talentos de la compañía.

Fiasco total.

Primero, las dos bandas que nos precedieron sufrieron apagadas de equipos, feedbacks tremendos y demás fallas. Además que solo era bajar el telón y desconectaban TODO en lugar de no alterar la configuración del sonido (que aunque malo, servía, aunque fuera para hacer ruido). Cuando nos disponíamos a entrar, no funcionaron las guitarras y la presentación se retardó casi media hora, ya que desmontar los micrófonos de la batería hubiera sido más largo aún. Cuando ya todo parecía perdido, sonó débilmente la guitarra y creímos que todo estaría bien. Subimos entonces al escenario de nuevo, confiando en que todo estaba arreglado.

Empezamos tocando y oh! la batería (10 micrófonos) desapareció del poquísimo retorno que teníamos. Luego, una de las dos guitarras. Finalmente, aunque aún escuchaba mi bajo y la vibración de la batería a mis espaldas, nada quedaba del sonido. Naufragio total.

Los putos imbéciles del sonido no supieron hacer nada. A pesar de que tocáramos normal, y que era notoria la falla del mismo, no faltaron los hijos de puta que pedían que nos bajaran del stage. No los escuché pero tampoco me hizo falta hacerlo. No sé qué habría hecho.

Por lo menos ya tengo nuevo reproductor mp3. Pero me da algo de risa que haya pasado de estar canturreando cosas como Love of My Life de Queen a Matando Güeros de Brujería. A veces es necesario que la vida nos dé algunos buenos bofetones para despertar el Primal Rage, lo que nos hace vivir. A fin de cuentas, "tantito amor animal no duele".

Por lo menos ya puedo estar tranquilo, por malo que haya sido el trago ya pasó. A lo mejor toquemos después en un bar, sin tanto aspaviento y rodeados de gente que gusten del rock y sin tanta parafernalia de incompetentes, nacos y demás.

No hay comentarios.: