sábado, julio 17, 2010

In Tha House

Luego de diferentes agitaciones y desvaríos, finalmente me encuentro en mi casita, con cero estrés y con ganas de iniciar nuevas cosas. No es gratuito; bastante guerra hay que dar a veces para dejar de lado cosas pasadas y cosas presentes, pero lo bueno de tener algunos años de más es que se puede lograr de una forma mucho menos complicada que en otros eventos. Es sencillo afirmar que uno se quiere pegar un tiro, que el mundo se acaba, darle dramatismos inútiles, pero que requiere agallas de verdad es retomar el ritmo de vida y mantener la cabeza ocupada para no terminar ahogándose en situaciones espectacularmente depresivas.

Primero, ya tengo a mi Thor en casa y mi Biblioteca en el locker de la oficina. Es curioso ver cómo cupieron todos mis libros, como si hubiera llegado al tope perfecto de capacidad; ni uno más, ni uno menos. No he comprado aún el de Geist: The Sin Eaters, pero la verdad no tengo ningún afán en hacerlo. Gracias a Jaime, ya tengo Alan Wake y GTA IV para Xbox 360. Y recientemente descargué MGS y MGS2 para la PC. Osea, no me voy a aburrir en casa. Y encima tengo mi PSP siempre en mi morral.

La Thundra sigue igual de noble y buena que siempre. Hemos tenido unas lavadas fenomenales gracias a las lluvias torrenciales de Bogotá, pero he mantenido la prudencia manejando y no ha ocurrido nada grave. De hecho hoy esperaba lavarla, pero el día sigue gris y llueve por ratos. Es el colmo que los cristianos de bien no podamos dedicarnos a limpiar nuestros vehículos sin que nos caigan baldados celestiales de agua helada.

En el trabajo las cosas siguen como siempre: en el borde. Poca gente, muchos turnos vampiro, se va gente que quiero mucho pero cerca han reubicado a un combo genial: Diana, Manuel, Andrés, Jose, Harold y Jaime son el nuevo League. La paso bien con ellos y hay buena energía, lo que hace que siempre haya la oportunidad de reír y chancear sobre absolutamente todo.

Mis amigos siguen fieles y firmes, ninguno ha hecho intentonas de asesinarme XD. Por el contrario, ahora puedo pasarme con frecuencia por la Panadería de César (pan exquisito) y siempre me encuentro con Angel, y con Edgar. A Mao y a Janneth los veré pronto. De verdad, me he dado cuenta que los quiero mucho. Y Eleincilla, Adri, Kath y Caro también están cercanas por MSN y al teléfono, no nos hemos visto demasiado porque al salir me toca enfrentar unas lluvias inmamables que solo lo ponen a uno a irse a casa rápido. Y la verdad, llego a casa, prendo el PC, me pongo a escribir y a escuchar música y finalmente a caer dormido sin más. Ya veremos qué pasa en la U.

Enumerar las cosas presentes es un ejercicio gratificante para saber lo que viene al futuro. Quiero que venga mucho trabajo y muchas cátedras de la U. Quiero ECAES. Quiero fines de semana enterrado en mis fotocopias haciendo trabajos y leyendo sobre los grandes teoristas de la comunicación (Barbero y Chomsky son lo mejor) y quiero mucha buena música. Quiero tranquilidad con mis amigos. Y mucho buen sol para cuando salte del escritorio al volante rumbo a donde me lleve el viento.

Esto ha sido otra carta desde RealidadLand, mañana desde cualquier oro Universo Paralelo.

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